Un analísis de conformidad es una herramienta valiosa de control de calidad que compara un conjunto de resultados de una simulación digital con otros. El fundamento teórico es que un diseño que ha pasado previamente los controles de calidad y que ha sido aceptado como válido, pueda ser, más tarde, revisado de nuevo después de haber experimentado alguna modificación para comprobar que los cambios no han tenido efectos indeseados en su modo de trabajo y que presenta resultados idénticos a los que habíamos comprobado antes de llevar a cabo las modificaciones. Estas comprobaciones son especialmente críticas en las aplicaciones basadas en microprocesadores donde el funcionamiento del programa puede necesitar ser objeto de una recomprobación después de haber llevado a cabo cambios en el código fuente.
La conformidad o disconformidad se determina comparando los resultados de los test obtenidos en la nueva prueba y en las realizadas anteriormente como referencias en cada variación de la primera pista del gráfico. Es importante tener en cuenta por su importancia que no es necesario que las variaciones ocurran al mismo tiempo en una y otra prueba. Esto significa que el hecho de que los cambios no se produzcan en espacios de tiempo absolutos exactamente iguales no es una razón de disconformidad. Esto es especialmente importante en el caso de los microprocesadores donde los cambios efectuados en el código fuente pueden provocar variaciones que retrasen o adelanten el momento en que se produce un evento. En estos casos podemos fijar una señal de control que puede ser generada por el mismo código a la entrada y/o salida de la subrutina que está siendo objeto de las pruebas de control.